Cuando hablamos de movilidad sostenible, la atención suele centrarse en flotas eléctricas, patinetes, autobuses o bicicletas. Pero en realidad, algunas de las medidas más efectivas para reducir el impacto ambiental de los desplazamientos no implican moverse en absoluto.
Dos de los motores silenciosos de la nueva movilidad corporativa son el teletrabajo y la flexibilidad horaria.
Teletrabajo: movilidad cero, impacto máximo
Desde la pandemia, las empresas han comprobado que permitir a los empleados trabajar desde casa no solo es posible, sino enormemente beneficioso. En 2025, más del 40% de las grandes compañías en España han adoptado modelos híbridos o completamente remotos.
Las ventajas son claras:
Reducción directa de desplazamientos diarios
Menor tráfico en horas punta
Descenso de emisiones contaminantes
Mejor calidad del aire urbano
Aumento del bienestar y productividad
Menos coches en la carretera también significa menos accidentes, menos estrés y una mejor conciliación de la vida personal y profesional. La movilidad más sostenible es, muchas veces, la que no ocurre.
Flexibilidad horaria: menos picos, más eficiencia
Por su parte, la flexibilidad horaria permite distribuir los desplazamientos a lo largo del día. Las empresas que implementan horarios escalonados o ventanas de entrada/salida libre están logrando:
Evitar las congestiones habituales de entrada y salida
Reducir el consumo energético en oficinas
Mejorar la experiencia del empleado
Favorecer la puntualidad sin presión
Esta medida, sencilla en apariencia, tiene un enorme potencial de descarbonización cuando se aplica a escala organizativa.
Integración en los Planes de Movilidad al Trabajo (PMT)
Muchas empresas están incorporando estas políticas en sus Planes de Movilidad al Trabajo (PMT), exigidos por la normativa en zonas ZBE y recomendados por la Unión Europea. Los PMT ya contemplan indicadores específicos para:
Porcentaje de plantilla en teletrabajo
Horarios flexibles adoptados
Reducción de kilómetros recorridos
Ahorros estimados de CO₂
Estos datos no solo ayudan a cumplir con criterios ESG y reporting sostenible, sino que posicionan a la empresa como un actor comprometido con la movilidad responsable.
Conclusión
Aunque no se vean en la calle ni hagan ruido, el teletrabajo y la flexibilidad horaria están transformando la movilidad corporativa desde dentro. Son herramientas estratégicas, eficientes y humanas que reducen emisiones, mejoran la productividad y elevan la calidad de vida del talento.
En 2025, moverse menos puede ser la decisión más inteligente que una empresa puede tomar.